Título/Title : The Rage: Carrie 2.
Director: Katt Shea.
Guión/: Rafael Moreu.
Género/Genre: Terror.
Músic: Danny B. Harvey.
Fotografía/Photography: Donald M. Morgan.
Productor: Red Bank Films y United Artists.
Budget/Presupuesto: ±21.000.000 $.
País/Country: USA
Año/Year: 1999
Duración/Duration: 104 minutes
Synopsis: Rachel Lang is a young girl who watches helplessly the suicide of Lisa, her best friend in high school. Repudiated by her classmates, who label her as a freak, the players of the soccer team lash out at her to stop her from badmouthing one of her teammates, who is accused of Lisa's death. But Rachel will seek revenge using her telekinetic powers.
Español
Argumento: Rachel Lang es una joven que ve impotente el suicidio de Lisa, su mejor amiga del instituto. Repudiada por sus compañeros, que la tachan de rara, los jugadores del equipo de fútbol americano arremeten contra ella para que no hable mal de uno de sus compañeros, acusado de la muerte de Lisa. Pero Rachel buscará venganza usando sus poderes telequinéticos.
Crítica: Muy tardía como a la vez innecesaria continuación de Carrie [Brian De Palma, 1976], conectada con hilos poco sutiles como la inclusión de la Sue Snell de la original, de nuevo interpretada por Amy Irving, en una propuesta de terror de saldo y rebajas con la que la autora de Hiedra Venenosa [1992] repite casi paso por paso la trama original salvo por pequeñas diferencias (el vestuario y peinados de sus protas, de lo hortera setentera de su predecesora a lo hortera noventera de ésta; los personajes de Mark y Tracy, dos egoístas de tomo y lomo, el primero un descerebrado y la otra una indolente al que la muerte de otra persona le importa menos que ir a la moda; Snell, manirrota en la descripción de su personaje: ¿en serio alguien puede creerse que ella se pondría de directora de instituto tras lo vivido en la primera parte?). Tirando de todos los recursos cinematográficos habidos y por haber en su infructuosa búsqueda de crear ambientación, desde blanco y negro a cámara acelerada y hasta flashbacks de la original, La Ira (The Rage: Carrie 2) es un espectáculo decepcionante y endeble que se hunde en su propia miseria y que, más allá del debut de Emily Bergl en el negocio de Hollywood, cuya interpretación de rarita es de lo poco salvable de la cinta (lo otro salvable es Jason London, el único normal en un instituto plagado de gente con trastorno borderline), Shea no hace si no montar una especie de secuela y autorremake que demuestra su flagrante falta de habilidad de principio a fin, con una música poco inspirada y una fotografía digna de un film de serie Z (el origen del padre de Rachel, de un predecible que no es creíble ni de lejos; el clímax final, una imitación sin gracia de la peli de Sissy Spacek que parece un montaje desechado de alguna de las infumables expansiones de Hellraiser, los que Traen el Infierno [Clive Barker, 1987]. Un film desventurado, hecho a mayor gloria de la nostalgia.
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